Ella es María de Jesús Castro Castro y tiene 97 años, vive en La Reforma, Angostura, y a su edad decidió estudiar y concluir la educación primaria y secundaria.
Doña Chuyita, como muchos la llaman de cariño, nació un día como hoy pero del año 1922, en el municipio de Salvador Alvarado.
Junto a sus 7 hermanos y sus papás emigraron a Angostura, donde a medias logró aprender a escribir y leer, pues antes, no había escuelas cerca y los recursos y el tiempo para estudiar eran pocos.
Hace dos años decidió que debía retomar sus estudios, aprender más sobre la lectura, la escritura y otras materias, fue así que recibió clases por parte del Instituto Sinaloense para la Educación de los Adultos y concluyó esos estudios que hoy le alegra presumir.
Una de sus nietas quien es maestra del ISEA se encargó de darle clases y cumplir sus sueños de continuar con sus estudios.
"¿Por qué se decidió a estudiar?- Porque veía que era muy bonito saber leer, saber estudiar, sabía leer poquito pero sabía".
"Quisiera saber más todavía, para saber más, leer más, leer". Dijo doña Chuyita
Chuyita es inteligente, platicadora y alegre; así la describen sus hijas quienes fueron testigo de su entusiasmo por tomar los libros y la apoyaron en sus deseos de aprender.
Ella no usa lentes. Se sienta bajo la claridad del día y comienza a leer. Se ha convertido en el ejemplo de sus 7 hijos, 12 nietos, 20 bisnietos y un tataranieto.
"Pensábamos que era pura botana como luego dicen, porque ella es muy alegre, muy botanera, como luego dicen, no le creímos pero ya después le dijo a mi hija de veras, le dijo, no son mentiras, sí quiero estudiar". nos cuenta su hija
Doña Chuyita siempre fue una mujer activa y trabajadora. Sabe tejer y bordar. Las historias de los libros le traen recuerdos de su vida cuando era joven. Delante de ella hay un legado de 5 generaciones que verá su ejemplo.
Ejemplo que sus hijas consideran será también para el resto de los jóvenes.
"A su edad son pocas las personas que quieren estudiar, incluso jóvenes que rápido se salen de la escuela porque no les gustó el estudio, yo por eso digo que mi mamá es un ejemplo a seguir para todos los jóvenes que desean seguir adelante y seguir estudiando", su familia se siente orgullosa.
Chuyita tiene un promedio ejemplar de 9.6 en primaria y 9.9 en secundaria, y sus deseos son iniciar la preparatoria pero ahora es más difícil debido a que no hay maestras de ese grado que puedan ir a su casa a darle clases.
Aun cuando no pueda continuar con sus estudios se siente contenta de saber que logró uno de sus objetivos que era demostrar que a su edad todo se puede lograr.
"Es un logro muy bonito. Nos da mucho gusto que tenga ánimos todavía, a su edad. Ya quisiéramos muchos de nosotros tener pues el gusto de ella para seguir adelante, es un ejemplo para nosotras como hijas".
"Que se animen a leer y escribir, es muy bonito".
Con información de Valeria Ortega
