La falta de agua en Sinaloa ha generado un impacto directo en la vida cotidiana y económica del Estado desde hace un par de años, pues la agricultura y la pesca son de las principales actividades económicas en la entidad y ambas se ven directamente afectadas por la crisis hídrica.
En el caso de la agricultura esta situación ha ocasionado que la siembra de maíz disminuya casi a la mitad tan solo en los últimos dos años, en atención a esto las autoridades han reconocido la necesidad de prioridad la tecnificación del riego, pues se considera que el 57 por ciento del agua dedicada a la agricultura termina desperdiciada.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dio a conocer en este sentido que entre las obras que ha planteado al Gobierno Federal para el 2025 se encuentra la tecnificación de los módulos de riego más grandes del Estado, los cuales abarcan gran parte de la zona norte.
Más allá de la crisis agrícola otro sector que se encuentra ampliamente vulnerado ante la falta de agua son las comunidades rurales que suelen tener de antemano mala conectividad a este servicio.
Durante este 2024 en Sinaloa tuvieron que construirse alrededor de 180 pozos de agua, especialmente en la zona norte, en comunidades pertenecientes a los municipios de Choix y El Fuerte.
Así mismo este año se han invertido alrededor de 50 millones de pesos en la construcción de represas, las cuales son utilizadas para eficientar al máximo el consumo del agua.
Cabe mencionar que actualmente Sinaloa es uno de los 10 estados del país con el 100 por ciento de su territorio en situación de sequía excepcional o extrema, que son consideradas las categorías de mayor gravedad.