Familiares y amigos de Omar Ulises se manifestaron en la explanada del palacio de gobierno solicitando la intervención del gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz para que el joven sea trasladado a Culiacán.
El pasado 22 de marzo en el desierto de Sonoyta, Omar Ulises, viajaba en compañía de otras 20 personas para cruzar a Estados Unidos en busca del sueño americano, cuando fue herido de bala por elementos del ejército mexicano, supuestamente al ser confundidos con delincuentes.
El joven de 23 años vecino de Culiacán se debate entre la vida y la muerte en una clínica particular de Sonora además de estar acusado de portación de armas de uso exclusivo del ejército, situación que sus familiares desmintieron ya que dicen siempre ha sido una persona honrada.
Maria Fernanda Urbieta Payán, expresó que su cuñado Omar Ulises, renunció al Sushi donde trabajaba como cocinero, para ir a Estados Unidos con la esperanza de ganar dinero y de darle una mejor vida a su esposa embarazada y a su hija de tres años de edad, quienes ahora esta sufriendo por su condición de salud y su situación legal.
Agregó que no obstante que Omar Ulises se encuentra en terapia intensiva, con el colon perforado, día y noche es custodiado por elementos de la SEDENA, en espera que sea dado de alta para ser traslado a prisión, por un delito que aseguran no cometió.