A pocos días de que arranque la gran Liga Mexicana del Pacífico 2022-2023, la afición cañera se encuentra lista para sacar las casacas de Cañeros de Los Mochis y dar el grito de ''Home Run'' al ritmo de todos los aficionados en el gran Estadio Emilio Ibarra Almada este próximo 12 de octubre.
Siendo una tradición de más de 70 años, el béisbol se volvió el deporte favorito por excelencia en la ciudad de Los Mochis, con aficionados de corazón que han seguido la trayectoria de los cañeros desde las primeras victorias, como René Escalante, un aficionado de hueso colorado que ha podido estar presente en los últimos 2 campeonatos de 1986 y 2003, narrando que su amor por el béisbol inició desde pequeño cuando su padre escuchaba los primeros juegos de Cañeros en una pequeña radio.
''Yo me acordaba que a los 5 años, me acuerdo que mi papá escuchaba en la radio el béisbol por allá en el rancho donde vivíamos y era muy bonito ver cómo los viejos de esos tiempos festejaban a Los Cañeros''
En este último campeonato, recordó la gran celebración que se vivió en la ciudad de Los Mochis, principalmente en la calle Leyva donde se reunieron todos los aficionados para celebrar el tercer campeonato que fue posible gracias al jugador estrella Jason Bass que llevó a Los Cañeros hasta la serie del caribe en el año 2003.
''Con ese campeonato, mencionando a Jason Bass que fue el baluarte del equipo, se hizo un festejo muy grande muy bonito, festejando a los cañeros por la calle Leyva, que es donde se festejaban los campeonatos''
Con el reciente cambio de nombre de la casa cañera, René explicó que el estadio podrá tener todos los cambios del mundo pero para la afición siempre será el entrañable Emilio Ibarra Almada, el estadio que ha cobijado al equipo verde desde 1962.
''Le pusieron el Chevron Park pero igual, va a ser nada más una parte del equipo, porque el estadio va a seguir conservando su nombre que es Emilio Ibarra Almada'
En este sentido, se mostró emocionado por esta nueva temporada de béisbol que se acerca, ya que tiene la fortuna y la tradición de celebrarse sus cumpleaños desde el estadio con su equipo favorito, además del encuentro de emociones que se viven desde el diamante, emociones que se sienten y hacen vibrar a la afición cañera.
''Mi ciudad nunca la voy a dejar y voy a seguir siendo Cañero de Corazón''