Cinco años después, sin respuesta de 43 normalistas.

Iguala es una herida abierta. Hasta hoy, después de casi cinco años, sigue sin haber respuestas, pues las autoridades mexicanas se encargaron de contaminar las evidencias sobre la desaparición de 43 normalistas y el asesinato de otros tres.

La señora Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, describe que esa contaminación ocurrió desde un inicio, cuando se presentó la llamada "verdad histórica" por Jesús Murillo Káram, ex Procurador General de la República. Una versión construida para acusar a grupos criminales y deslindar a autoridades de seguridad.

Es por ello, dice, que se solicitó la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Equipo Argentino de Antropología Forense, que han elaborado informes que incriminan a funcionarios de distintas dependencias, entre ellos la Policía Estatal de Guerrero, la Policía Municipal de Iguala y el Ejército.

"Sabemos que fue el Estado, fue un crimen de Estado porque asesinaron a tres normalistas el Gobierno de Peña Nieto, donde ellos obstaculizaron las investigaciones, donde ellos construyeron su mentira histórica, sembradas en el Río San Juan, pero todo eso fue el Gobierno de Peña Nieto que nos quiso engañar y burlar al pueblo de México", comentó Cristina Bautista, madre del estudiante Benjamín Ascencio Bautista.

La promesa a los familiares de parte del Gobierno Federal fue la de crear una unidad especial de búsqueda, que se coordinará con la Fiscalía General de la República y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

Esta unidad integrará al Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes y al Equipo Argentino de Antropología Forense.

Cristina Bautista dijo que el trabajo que se desarrollará marcará un precedente importante en las búsquedas de personas desaparecidas, y que ello debe animar a todos los colectivos de búsqueda en el País.