Tras la desaparición de su hijo Jesús Thomás Félix Félix, la señora Lidia comenzó una huelga de hambre en las escalinatas de la Catedral de Culiacán. Entre lágrimas, hizo un llamado urgente al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para que acuda al lugar y atienda su petición desesperada: encontrar a su hijo con vida.
Lidia expresó que su huelga no busca confrontación, sino que es un acto de desesperación de una madre que no ha tenido noticias de su hijo desde el 1 de noviembre. "Me estoy agotando, Rubén Rocha Moya. Ayúdenme, no me dejen morir", clamó entre sollozos.
Karen y Karina, hermanas de Jesús Thomás, mencionaron que han obtenido grabaciones de cámaras de seguridad en la zona donde fue visto por última vez.
Describieron a Jesús Thomás como un joven deportista, buen padre, buen hermano y buen hijo.
La desaparición de Jesús Thomás
La última vez que se tuvo noticias de Jesús Thomás fue la madrugada del 1 de noviembre. El joven, de 28 años, mide 1.78 metros, tiene piel morena clara, complexión atlética, ojos grandes y cabello lacio. Llevaba una camiseta negra, pantalón caqui tipo cargo y una gorra de los Yankees. Se le identifica por una cicatriz en el labio inferior y un lunar en el ojo derecho.