Por más de un 30 años la taquería "Independencia" ha sido sustento de la familia de Pedro Nevares, ubicada en la calle principal de la sindicatura de Costa Rica, donde ha trabajado de manera ininterrumpida contando con los permisos correspondientes y cumpliendo con el pago de impuestos, sin embargo, sin previo aviso el 02 de octubre un inspector del Ayuntamiento, que no se quiso identificar, colocó sellos de clausura en este y otros seis pequeños comercios en esa zona.
"Honestamente yo aquí tengo muchísimos años... voy a luchar hasta el último aliento que me quede de vida" Pedro Alberto Nevares Zambada, Afectado.
Don Pedro relata que hace algunos días les notificaron del Ayuntamiento que se haría una revisión a sus negocios, los comerciantes del sector esperaban la inspección, sin embargo lo que obtuvieron fue sellos de clausura sin la mínima explicación, y sin que hasta el momento las autoridades, ya sea inspección y vigilancia o la síndica municipal, hayan querido entablar diálogo con ellos.
"Ayuntamiento son cobardes? al no dar la cara... y pues no han dado la cara" Pedro Alberto Nevares Zambada, Afectado.
Desde entonces este pequeño grupo de comerciantes se mantienen sin trabajar pero cuidando sus negocios, ya que temen los retiren de manera arbitraria, para favorecer a la empresa que está estableciendo un súper mercado en ese lugar, ya que no encuentran otras explicación, pues todos los comercios que fueron clausurados contaban con permisos y pagan las cuotas al Ayuntamiento.
Ellos se dicen dispuestos al diálogo, y lo único que piden a las autoridades es que los dejen continuar con la actividad económica de la que dependen sus familias y sus empleados.
"Ando cumpliendo mis 70 años, aquí estoy trabajando, y es lo único que pedimos, que nos dejen trabajar... ese es el destino que le vamos a dejar a nuestros hijos" Jaime Fortino Verdugo Castillo, Afectado.
"Estamos dispuestos al diálogo, a la conciliación... es todo lo que pedimos, nada más" Pedro Alberto Nevares Zambada, Afectado.
Este grupo asegura que se mantendrán día y noche por el tiempo que sea necesario, resguardando su patrimonio, con la esperanza de que retiren los sellos de clausuran y les permitan continuar trabajando.