Apenas hace poco más de un año la ciudad de Culiacán dejó el ranking de las ciudades más violentas del mundo, luego de años de esfuerzos de las autoridades y sobre todo de asociaciones civiles para mejorar la percepción que se tenía de la ciudad.
Sin embargo la ola de violencia que enfrenta Sinaloa se ha concentrado en gran medida en la capital del Estado, por lo que se ve difícil que la ciudad logre mantenerse por mucho más tiempo fuera de esta lista, cuando se ha vuelto un referente internacional de violencia.
Tan solo en octubre, en Culiacán se reportaron 136 homicidios, lo que significa que el 75 por ciento de las muertes generadas por esta ola de violencia se concentran en la ciudad.
De acuerdo a la fundación Construyendo Paz en Culiacán, 2024 ha sido el año más violento que se ha registrado en Culiacán desde el 2010, pasando de tener un promedio de poco más de 300 delitos de alto impacto por mes, a registrar 577 en septiembre y 936 en octubre, por lo que consideran inevitable que Culiacán vuelva a esta lista.
A pesar de estas preocupantes cifras, la postura del gobierno federal continúa en seguir con la estrategia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, y la visita del secretario de seguridad Omar García Harfuch a inicios del mes parece no haber tenido repercusión alguna en la situación.
Cabe mencionar que la media nacional de homicidios en México es de 200 denuncias al año, mientras que la media internacional es de 80 denuncias,
Culiacán llevaba 660 homicidios tan solo al cierre de octubre de este año.
Otro factor que podría sumarse en contra de Culiacán son las alertas emitidas tanto por Estados Unidos como por Canadá, que llaman a sus habitantes a no visitar esta ciudad por los riesgos que conlleva.