En Sinaloa, de acuerdo con la Comisión Mexicana para la Promoción y
Defensa de los Derechos Humanos,
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Nacional de Derechos Humanos señalaron que existe una crisis que debe atenderse en Sinaloa, y que para ello debía brindarse seguridad, educación, trabajo y seguridad social a las personas desplazadas.
Para ello, se estableció la creación de un censo que delimite cuántas personas se encuentran desplazadas.
Esa recomendación ocurrió en 2017, pero este hasta este año cuando se comenzó con el proceso con una serie de preguntas que contienen la siguiente información:
*Identificación de las personas con datos personales
*Causa del desplazamiento: económico o violencia
*Condiciones de vulnerabilidad secundaria: como ser indígena, LGBT, mujer embarazada o enfermedad
*Deseo del desplazado: regresar o no
*Necesidades actuales:
-Empleo
-Vivienda
-Educación
-Salud
-Acceso a recursos naturales
*Necesidad de apoyo y atención recibida por autoridades
*Bienes actuales
*Reasentados (si la persona regresó a su lugar de origen)