Ante las declaraciones del gobernador del estado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien señaló que solicitará al nuevo secretario de seguridad que salgan de las calles los vehículos blindados y que los policías se quitaran las capuchas, Miguel Ángel Calderón Quevedo titular del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), creé que la indicación del gobernador puede ser un factor que abone a la confianza de la ciudadanía a los elementos de seguridad.
Destacó que los estudios de percepción hablan de que el nivel de confianza de las y los vecinos de Sinaloa es muy bajo con respecto al oficio policial, remarcando que en la medida de que se pueda, se debería hacer el trabajo de los oficiales más transparente, honesto y fiscalizable.
Lo anterior señaló que sería el tener la cara descubierta, exceptuando los operativos de alto riesgo, para que no puedan ser identificados y su integridad no corra riesgo.