Con un emotivo homenaje, familiares, amigos y colegas del periodista Javier Valdez, hicieron un llamado a las autoridades a esclarecer los hechos alrededor de su crimen, y dar castigo ejemplar a los responsables, para que historia no vuelva a repetirse y deje de haber periodistas violentados.
A cuatro años de su asesinato, en la Plazuela Álvaro Obregón se develó un busto del periodista, con una placa que reza "Nunca el silencio", que le recuerda a los culiacanenses y al mundo entero, que no se puede callar la voz de los periodistas.
Durante el evento, su esposa Griselda Triana, acompañada de sus hijos, destacó que no solo es recordar su aniversario luctuoso y legado de su compañero de vida, sino que también es la oportunidad perfecta para exigir justicia, sobre todo en el marco del juicio oral contra Francisco Picos, presunto autor material del crimen, que arrancó esta semana.
Pero sobre todo, dijo, es el momento de exigir al estado mexicano la extradición de Dámaso López Serrano, el "mini Lic", a quien se identifica como el autor intelectual del asesinato de Javier.
En el marco del evento, líderes de diferentes organizaciones recordaron el ambiente hostil en que se desarrolla la actividad periodística, en uno de los países más peligrosos para ejercer esta profesión, donde las autoridades se mantienen omisas, y no garantizan que exista una real libertad de expresión.