Sao Paulo, 2 oct (EFE).- Los colegios electorales de Brasil abrieron este domingo para las elecciones presidenciales, legislativas y regionales, en las que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva aparece como favorito en todas las encuestas frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro.
En esta jornada, que se inició a las 08.00 hora local (11.00 GMT) y cerrará a las 17.00 (20.00 GMT), están convocados unos 156,4 millones de votantes para elegir al presidente, a los 27 gobernadores, a los 513 diputados, a un tercio del Senado y renovar a los representantes en las asambleas legislativas regionales.
Una vez que cierren los colegios electorales en todo el país, lo que por primera vez se realizará en un horario unificado, el Tribunal Superior Electoral comenzará a difundir los primeros boletines con resultados oficiales.
Previsiblemente el recuento se completará en pocas horas, gracias al sistema de votación electrónico que se usa en Brasil desde 1996 y cuya fiabilidad ha sido puesta en tela de juicio por Bolsonaro, a pesar de que nunca ha habido sospechas de fraude.
Según las últimas encuestas, dadas a conocer el sábado, Lula tiene una clara ventaja de catorce puntos porcentuales sobre Bolsonaro, y recibiría entre el 50 % y 51 % de los votos válidos proyectados por las dos empresas demoscópicas más reputadas del país.
En caso de que ninguno de los candidatos alcance más de la mitad de los votos válidos, los dos más votados tendrán que enfrentarse en una segunda vuelta prevista para el 30 de octubre.
Los electores podrán ejercer su derecho al voto en los 5.570 municipios de todo el territorio, el Distrito Federal de Brasilia y el archipiélago de Fernando de Noronha, además de 181 localidades en el exterior.
Las cerca de medio millón de urnas electrónicas instaladas en el país contarán nuevamente con un amplio dispositivo de seguridad, reforzado con efectivos del Ejército, que estará presente en 568 municipios, principalmente de la región amazónica y en algunas ciudades con índices altos de violencia, como Río de Janeiro.
Las elecciones de este año, las más polarizadas desde que Brasil recuperó la democracia en 1985, se han caracterizado por un clima de crispación entre Lula y Bolsonaro, una disputa que se extendió a sus seguidores, con algunos casos de ataques y muertes motivadas por discusiones políticas.
Ambos contendientes presidenciales ya han emitido su voto.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el gran favorito en las encuestas, votó este domingo en Sao Bernardo do Campo, ciudad en la región metropolitana de Sao Paulo donde inició su carrera política, y manifestó que el país necesita "recuperar el derecho de ser feliz".
"El país necesita recuperar el derecho de ser feliz. Queremos un país que viva en paz, con esperanza y que crea en el futuro", declaró Lula a periodistas después de votar en una escuela pública de esa localidad, a la que llegó trece minutos después de que abrieran los colegios electorales en el país.
Lula dijo que son las elecciones "más importantes" para él, quien gobernó durante dos mandatos, entre 2003 y 2010, después de haber perdido las elecciones en 1989, 1994 y 1998.
Por su parte, Jair Bolsonaro, quien aspira a la reelección votó este domingo en las elecciones presidenciales y legislativas del país y aseguró que ganará los comicios en la primera vuelta.
Bolsonaro acudió a votar en un colegio electoral en la Villa Militar de Río de Janeiro, vestido con una camiseta deportiva amarilla con el cuello verde y la bandera nacional estampada en el pecho, y aparentemente, llevando un chaleco antibalas debajo.
"Estamos tranquilos (...) en primera vuelta, se deciden hoy las elecciones", dijo Bolsonaro en breves declaraciones a los periodistas al salir del colegio electoral. EFE