En las últimas dos semanas, el sector comercial de Culiacán ha despedido a al menos 1,300 trabajadores debido a la crisis económica provocada por la inseguridad, según Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la Unión de Comerciantes de Culiacán (UCC). Esta situación ha llevado a muchos negocios a cerrar temporal o definitivamente, afectando a miles de empresas en el municipio.
Sánchez Beltrán destacó que los despidos se concentran en micro y pequeñas empresas, especialmente en negocios vespertinos y nocturnos de la zona urbana y conurbada. Los giros más perjudicados incluyen restaurantes, fondas y comercios dedicados a la venta de artículos no esenciales.
El presidente de la UCC advirtió que, si la violencia no se controla, los despidos podrían alcanzar hasta 8,000 en todo el estado. Aunque los negocios matutinos han reabierto en un 90% recientemente, enfrentan ventas insuficientes para cubrir sus gastos operativos.
Sánchez Beltrán subrayó que los despidos no afectan a sectores como el industrial y el autoempleo. Aseguró que los empleadores están comprometidos a recontratar a los trabajadores una vez que la situación económica mejore.