En México, la lucha por los derechos de las mujeres ha estado marcada por momentos de luz y de sombra.
A lo largo de la historia, han surgido movimientos, leyes y voces que han impulsado el feminismo en el país. Sin embargo, la violencia de género sigue siendo una realidad innegable.
Según el informe Violencia contra las mujeres de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de enero de 2015 a enero de 2025 se han registrado 8 mil 455 feminicidios en México, lo que equivale a dos mujeres asesinadas al día por razones de género.
A pesar de esta crisis, diversos casos han sacudido a la sociedad y han generado cambios en la legislación, la conciencia colectiva y la organización feminista en el país. Estos son algunos de los más emblemáticos:
El feminicidio de Marisela Escobedo y la lucha contra la impunidad
Marisela Escobedo se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad en México. Su hija, Rubí Marisol Frayre, fue asesinada en 2008 en Chihuahua. A pesar de que el asesino confesó su crimen, fue liberado por falta de pruebas.
Marisela inició una incansable búsqueda de justicia, enfrentando a las autoridades y exponiendo la corrupción del sistema. Su lucha terminó trágicamente en 2010, cuando fue asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua mientras protestaba. Su caso evidenció la falta de protección para las familias de víctimas y la necesidad de un sistema judicial más eficaz.
El caso de Debanhi Escobar y la falta de respuestas
Debanhi Escobar desapareció en abril de 2022 en Nuevo León. Su cuerpo fue encontrado 13 días después en la cisterna de un motel, tras una búsqueda marcada por irregularidades e inconsistencias en las investigaciones.
Casi tres años después, el caso sigue sin detenidos ni respuestas claras. La indignación social que generó su desaparición y muerte reavivó el debate sobre la violencia feminicida en México y la ineficacia de las autoridades en la búsqueda de justicia.
El feminicidio de Fátima Cecilia y la violencia infantil
En febrero de 2020, Fátima Cecilia, de siete años, fue secuestrada al salir de su escuela en Xochimilco. Días después, su cuerpo fue encontrado en un terreno baldío con signos de tortura y abuso.
El caso de Fátima generó indignación nacional y cuestionamientos sobre la seguridad infantil y la negligencia de las autoridades. Su asesinato evidenció la urgencia de implementar medidas de protección para las niñas y niños en México.
Ingrid Escamilla y la revictimización mediática
En 2020, el feminicidio de Ingrid Escamilla conmocionó al país por la brutalidad del crimen y la manera en que los medios de comunicación lo cubrieron. Su pareja la asesinó y desolló su cuerpo, y las imágenes de la escena del crimen fueron filtradas y difundidas en la prensa.
La indignación llevó a la creación de la Ley Ingrid, que sanciona la difusión de imágenes de víctimas de violencia de género. Su caso marcó un parteaguas en la protección de la dignidad de las víctimas.
Jessica González: el sueño interrumpido de una maestra
Jessica González Villaseñor, una joven profesora de 21 años, desapareció en Morelia en septiembre de 2020. Cuatro días después, fue encontrada sin vida con signos de violencia.
Su feminicidio, presuntamente cometido por su expareja, generó una ola de protestas en Michoacán. El caso puso en evidencia el peligro que enfrentan las mujeres en el país y la necesidad de fortalecer la protección contra la violencia machista.
El caso de Lesvy Berlín y la tipificación del feminicidio
Lesvy Berlín Osorio fue encontrada sin vida en Ciudad Universitaria en 2017, falleció por estrangulamiento provocado por un cable de una cabina telefónica. Inicialmente, su muerte fue tratada como un suicidio, pero tras la presión de su familia y colectivos feministas, se reconoció como feminicidio. Su caso contribuyó a fortalecer la tipificación del feminicidio y a exigir una perspectiva de género en las investigaciones.
Las desapariciones: el caso de Esmeralda Castillo
Esmeralda Castillo desapareció en 2009 y su padre, José Luis Castillo, ha dedicado su vida a buscarla. A pesar de que se cree que fue víctima de trata, las autoridades no han logrado dar con su paradero. Su historia refleja la lucha de miles de familias que buscan a sus hijas y la urgencia de combatir la trata de personas en el país.
Casos como el de Marisela Escobedo, donde la negligencia de las autoridades quedó expuesta, o el de Ingrid Escamilla, cuyo feminicidio sentó precedentes para generar cambios en el sistema judicial, han causado indignación en México y en el mundo.
A pesar de los avances, la sombra de la violencia sigue acechando a las mujeres en México. La falta de justicia, la impunidad y la indiferencia de las autoridades continúan siendo desafíos. Sin embargo, la luz de la resistencia brilla con fuerza en cada mujer que alza la voz, en cada ley que se aprueba y en cada familia que sigue exigiendo justicia.
Cada historia de violencia ha encendido una llama que no se apaga, impulsando cambios y construyendo un país donde ser mujer no signifique un riesgo, sino una oportunidad de vivir con dignidad y sin miedo.