Meseros no fueron invitados al evento del ceviche en Culiacán
En el marco del evento de las tres toneladas de ceviche realizado este jueves en el centro de Culiacán, un grupo de meseros eventuales aprovechó la concentración de personas para vender bolis y obtener un ingreso, ante la falta de trabajo derivada de la crisis de violencia que ha afectado su principal fuente de empleo: los eventos sociales como bodas, fiestas y XV años.
Los trabajadores señalaron que su intención era ubicarse sobre la banqueta para vender sus productos sin afectar a nadie; sin embargo, inspectores del Ayuntamiento de Culiacán les solicitaron retirarse del lugar. De acuerdo con los meseros, los propios organizadores del evento habrían solicitado su desalojo, ya que la actividad aún se encontraba desarrollándose en la zona centro de la ciudad y, según les informaron, para estar ahí debían realizar un pago.
"Los inspectores no tienen nada que ver, allá está el señor que los mandó, que porque nosotros no aportamos nada aquí (...) Nos dijo que era un evento privado y que nada más los que iban a vender aquí podían estar. Nos dijeron que fueron los organizadores", declaró Miguel Cordero.
En entrevista con este medio, los meseros expresaron que solo buscaban llevar algo de dinero a casa y que no representaban una molestia para los asistentes, pues planeaban vender mientras caminaban. Aclararon que no tenían intención de generar conflicto, ni con autoridades ni con los organizadores, y reiteraron que "el sol sale para todos".
"Íbamos caminando nomás. ¿Por qué ser así? No íbamos a hacer nada malo, y la verdad, el sol sale para todos", reiteró.
El grupo estaba conformado por tres personas, quienes finalmente se retiraron del punto fijo, pero continuaron ofreciendo los bolis a 15 pesos mientras recorrían los alrededores con su hielera en mano.