De acuerdo con el Estudio sobre Seguridad y Justicia 2019 de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, la entidad tiene un déficit de más de 1,700 elementos policiacos, con base en el estándar de la Organización de las Naciones Unidas.
Además, debe darse de baja a cerca del 30% de los policías de las diversas corporaciones por no aprobar los exámenes de control y confianza, lo que incrementa aún más el déficit policial.
Lo que se concluye es que Sinaloa necesita más policías, pero si desaparece el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad será aún más complicado tener la cobertura que los ciudadanos requieren.
De ahí que la Coordinación General del CESP subraya la importancia de que la Federación no recorte programas como el Fortaseg
Otro gran pendiente en Sinaloa es la implementación del Servicio Profesional de Carrera Policial para garantizar la igualdad de oportunidades en el ingreso de nuevo personal y en el otorgamiento de ascensos, a fin de que sean con base en la experiencia, desempeño, aptitudes y conocimientos, con un sistema equitativo de estímulos y compensaciones, pero también sanciones justas.