Nombrar terrorismo al narcotráfico podría ahuyentar inversiones extranjeras en México
Desde el pasado mes de noviembre, el ahora presidente de los Estados Unidos Donald Trump advirtió que al llegar a la Presidencia nombraría como Grupos terroristas a los cárteles de droga en México, declaración que creó un ambiente tenso entre ambos países.
La implicaciones detrás de esta decisión causaron alerta ante la posibilidad de que el ejército de Estados Unidos pudiera ingresar al país con el objetivo de atacar a dichos carteles, esta hipótesis fue rápidamente descartada por la presidenta de la Republica Claudia Sheimbaun Pardo, quien afirmó que durante su gobierno se regulará la entrada de las agencias de seguridad extranjeras con las misma severidad que en el sexenio pasado.
Es difícil considerar que esta política tendrá mayor impacto cuando fue precisamente durante el sexenio pasado que el gobierno de Estados Unidos sacó a Ismael Zambada García alias "El Mayo" del país sin ningún tipo de consideración por las autoridades locales.
El 20 de enero las declaraciones de Donald Trump se convirtieron en realidad cuando durante el discurso de su toma de protesta informó que había firmado ya un decreto para considerar como terroristas a los narcotraficantes mexicanos.
Las consecuencias del decreto firmado por Donald Trump varían, desde el reforzamiento de personal militar en las fronteras, hasta implicaciones directas en la inversión extranjera directa en México, la cual economistas advierten disminuirá debido a que este decreto deja a México como un país sin garantías de seguridad.
La misma iniciativa plantea en sí la deportación masiva de extranjeros que podrían facilitar el trabajo de los grupos criminales en Estados Unidos; así mismo el mismo Trump explicó que en las primeras semanas de su administración el secretario de Estado determinara que acciones se tomarán para evitar que grupos ahora considerados como Narcoterroristas operen en territorio estadounidense, o pueden acceder de alguna manera.
Cabe aclarar además que no todos los grupos del crimen organizado han sido clasificados como grupos terroristas por EUA, sino solo aquellos que se considera tienen la capacidad de operar dentro del territorio Estadounidense y contribuyen a la crisis sanitaria de dicho país, el ejemplo más claro, es el cártel de Sinaloa.
