En redes sociales se esparció una noticia lamentable para el gremio de la salud, pues el viernes pasado Luis Guillermo, médico especialista fue privado de su libertad a las afueras de una clínica privada en Culiacán en la que labora, sin embargo, a poco más de 48 horas de darse su desaparición fue liberado.
Aunque las autoridades no han dado a conocer los pormenores del caso, sus compañeros en redes han explicado que regresó con vida, solo con algunos golpes que no son de gravedad.
Lo que preocupa al sector es la violencia que se ejerce en la entidad contra el personal de la salud, sobre todo en estos momentos que dicen, bastante tienen con la pandemia del COVID-19, como para padecer también esta problemática.
Esto en un contexto donde por lo menos en los últimos 5 años, en Sinaloa de acuerdo con los reportes policíacos, hay por lo menos un homicidio al año del personal médico en situaciones de violencia.
En junio de 2015 el pediatra Luis Oswaldo fue levantado en su consultorio en la ciudad de Culiacán, y encontrado asesinado días después.
También en junio pero 2016, en Culiacán, el asesinato del doctor Israel causó gran conmoción, ya que le dispararon en su consultorio particular frente a sus pacientes que esperaban consulta, tampoco se dio con el responsable a pesar de que había testigos.
En 2017, fueron dos casos, uno en Mazatlán donde el Director del ISSSTE el Doctor Camacho, fue agredido a tiros mientras conducía su auto para morir horas después en el hospital a causa de las heridas; y otro más en Culiacán, el doctor Flores asesinado en su consultorio.
Sólo en 2018 no hay registro de ningún médico asesinado, pero en 2019, está el caso de Francisco Javier, médico del Hospital de la Mujer en Culiacán, a quien le dispararon en más de 10 ocasiones mientras conducía su vehículo.
El 2020, fueron dos casos, en enero un odontólogo de tan sólo 25 años; y el 29 de septiembre, el jefe del personal del IMSS en Sinaloa muerto a balazos al salir de su domicilio.
Afortunadamente el médico Luis Guillermo regresó con vida, pero en lo que coinciden con todos estos casos que han causado gran indignación entre la sociedad, y lo que más llama la atención es que en ninguno de los ataques se han esclarecido los hechos, lo que deja incertidumbre sobre el motivo de los agresiones, si está relacionado con su profesión o se trata de otro tipo de cuestiones que los ha involucrado con la delincuencia.