La dirigente estatal del PAN, Roxana Rubio Valdez, desmintió las acusaciones del líder del PRI en el Congreso, Bernardino Espér, quien la señaló de ser aliada de Morena tras ausentarse en la votación de las cuentas públicas de los 18 municipios. Rubio justificó su ausencia por atender asuntos internos del PAN y aseguró que no había razones técnicas para rechazar las cuentas.
Además, acusó al PRI de cambiar su voto de última hora por intereses políticos y descartó cualquier vínculo con Morena. También criticó al secretario general del PAN, Luis Ángel Solano, quien enfrenta sanciones internas por presuntas irregularidades, calificando los señalamientos como falsos y producto de una minoría que busca desestabilizarla dentro del partido.
"Me sorprendió, no tenía por qué decir eso de mí", expresó Rubio.
Por otro lado, Sergio Torres Félix, exalcalde de Culiacán y vocal de la Comisión de Fiscalización, afirmó que Bernardino Espér está influenciado por Malova y calificó la controversia sobre las cuentas públicas como una maniobra política.