San Ignacio: el quinto Pueblo Mágico de Sinaloa
San Ignacio de Loyola es uno de los cinco pueblos mágicos que existen en Sinaloa, un lugar con gran riqueza natural, histórico y arqueológica.
En sus orígenes fue una misión Jesuita en el siglo XVI, por lo que conserva una arquitectura de estética europea con estilo colonial.
En el corazón del municipio se encuentra la Plazuela de la Constitución, centro de reunión de las familias locales.
Frente a esta se encuentra la "Casa del Diablo" que encierra una leyenda muy difundida en la región.
La leyenda cuenta en 1840 llegó al pueblo Bernardo Escobosa, un mercader que con el sueño de convertirse en el hombre más rico y poderoso del lugar decidió vender su alma al diablo.
Al morir un viento fuerte arrastró el féretro a un cerro, donde su familia construyó una Capilla.
También algo que no puede faltar en tu visita al municipio es disfrutar de sus coloridos callejones.
El callejón del beso, y el callejón del cielo, decorados con diversas temáticas, es el lugar preferido de los turistas para tomarse la fotografía del recuerdo.
Otro punto de interés, es la Iglesia dedica a San Francisco de Loyola, cuyas fiestas patronales se celebran el 31 de julio.
El Museo de la Cultura Popular guarda gran parte de la historia de este sitio.
El Cristo de la Mesa, desde las alturas protege al pueblo de San Ignacio, donde también puede admirarse hermosos paisajes.
Con 20 metros de altura esta figura religiosa es una de las más grandes del país.
A unos minutos de la cabecera municipal se encuentra la comunidad de Cabazán, donde se puede encontrar las deliciosas empanadas de calabaza, y los famosos jamoncillos.
Aquí además se encuentra el Museo del Jaguar, un espacio dedicado a la conservación de la especie.
Otra parada obligada es la comunidad de San Javier, muy famosa por sus deliciosos helados.