Este miércoles, la violencia sacudió Sinaloa, donde las autoridades atendieron 14 reportes de homicidios y ataques armados en distintas zonas de Culiacán, entre otros hechos violentos en Mazatlán.
Por la mañana, se informó sobre el hallazgo de siete cuerpos con signos de violencia en la maxipista Culiacán-Mazatlán, a la altura del kilómetro 119. Las autoridades locales, estatales y federales acudieron al lugar y dejaron la escena bajo custodia de la Fiscalía.
En otro incidente, en la carretera a Sanalona, en el Carrizalejo, dos personas fueron encontradas sin vida cerca de un panteón. Las autoridades confirmaron que ambas presentaban impactos de arma de fuego y también entregaron el caso a la Fiscalía.
Al sur de Culiacán, en el trébol que conecta con la sindicatura de Costa Rica, se halló a un hombre sin signos vitales, con indicios de violencia. Personal de la Guardia Nacional acordonó la zona mientras esperaban a la Fiscalía.
En la colonia 21 de Marzo, dentro del panteón de la zona, se encontró otro cuerpo sin vida con disparos, lo que movilizó tanto a la Policía Estatal Preventiva como a la Fiscalía, quien se hará cargo de la investigación.
Además, en un despliegue operativo en el Campo Patricia, en Costa Rica, se localizó un vehículo con impactos de bala, el cual resultó tener reporte de robo.
Horas después, en el kilómetro 148 de la maxipista, a la altura de Quilá, se halló un cadáver a un costado de unos contenedores de basura. La Guardia Nacional confirmó que se trataba de un hombre con heridas de arma de fuego.
Por la tarde en Mazatlán, en la sindicatura de Villa Unión, tres personas fueron privadas de su libertad por un grupo armado en un negocio de La Urraca Nueva. La Fiscalía ya investiga este caso.
También se reportó otro ataque en la colonia Emiliano Zapata, donde dos hombres fueron asesinados a tiros tras ser bajados de un vehículo y dejados con las manos y pies atados. Las autoridades ya tomaron control de la escena.
Finalmente, dos personas ingresaron a hospitales de Culiacán con heridas de bala. Uno de ellos fue dejado por sujetos armados en una institución médica, y el otro fue trasladado por personal militar tras un enfrentamiento en el fraccionamiento Villas del Real.