La Auditoría Superior de la Federación revisó el gasto federalizado del municipio de Culiacán durante el 2017 y encontró irregularidades que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe mayor a los 6 millones de pesos.
La primera irregularidad enlistada son los recursos que la Secretaría de Administración y Finanzas de Sinaloa transfirió al Ayuntamiento de Culiacán por conceptos de diésel, gasolina y participaciones federales en un importe de 888 millones de pesos, de los cuales no se entregaron los recibos de ingresos.
Por el concepto de Incentivos de Impuesto Sobre Renta del Personal Subordinado se encontró una segunda irregularidad, ya que no se registraron 48 mil pesos de los 76 millones de pesos que recibió el municipio.
En el concepto de consumo de agua potable, Culiacán no comprobó con documentación los pagos realizados por un importe de 1 millón 838 mil pesos, por lo que la Auditoría consideró un daño probable a la Hacienda Pública por ese mismo monto.
También se comprobó que se realizaron pagos en exceso de sueldo ordinario con respecto al tabulador de sueldos por 4 millones 399 mil pesos, para el pago de las plazas de los trabajadores del Ayuntamiento, es decir, se pagó de más a un grupo de 3 mil 555 personas inscritas en 93 categorías.
Además, la administración de Culiacán realizó pagos posteriores a la fecha de baja de dos trabajadores por un importe de 18 mil 300 pesos a la cuenta bancaria de participaciones, representando un daño a la hacienda pública por el mismo concepto.
El total de esas irregularidades deberán ser esclarecidas por el Ayuntamiento de Culiacán en un lapso de 30 días naturales, de lo contrario, la Auditoría determinará las sanciones correspondientes.