De cara a la temporada de captura de camarón en el Pacífico a mediados de septiembre próximo, los armadores en Mazatlán enfrentan un futuro incierto debido a la falta de garantías y apoyos que permitan capturar al crustáceo en altamar.
Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, expuso que los trabajos en los barcos no se realizan a causa de la poca esperanza de que exista trabajo para los colaboradores durante la temporada de capturas.
Desde costos de operación y combustible, hasta los gastos varios que requiere cada nave para salir a altamar, son parte de la serie de problemáticas que enfrentan los camaroneros en Mazatlán.
"Desafortunadamente previo al mes de septiembre no hay reparaciones ni mantenimientos en las embarcaciones mayores, derivado de que no hay certidumbre", aseguró Jesús Omar Lizárraga Manjarrez.
El líder pesquero comentó que no ha habido un acercamiento por parte de las autoridades para encontrar luz en el camino, aunque espera que suceda más pronto que tarde para lograr una correcta activación en el sector.
En un escenario de normalidad, se efectúan labores de mantenimiento a las naves camaroneras entre julio y agosto, sin embargo, por la falta de atención a muchas de las problemáticas, zarpar se ha convertido en una moneda al aire.
Cabe recordar que los camaroneros del Pacífico han realizado de forma reciente manifestaciones en la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) con el reclamo del tráfico ilegal de camarón extranjero, el cual golpea en el mercado mexicano y en las garantías de una rentabilidad para los capturadores.