El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha notificado a los socios de la petrolera estatal venezolana PDVSA -entre ellos la española Repsol- que sus permisos para exportar crudo y derivados de Venezuela quedaban cancelados, informaron en las últimas horas medios estadounidenses.
Además de Repsol, entre las compañías afectadas están la estadounidense Global Oil Terminals, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries, que habían recibido permisos para operar con crudo venezolano en sus refinerías de todo el mundo, de manera excepcional a las sanciones contra el chavismo.
Aquellas licencias fueron otorgadas durante la administración del demócrata Joe Biden, por lo que, según la prensa de Estados Unidos, la mayoría de estas petroleras ya habían suspendido las importaciones de petróleo venezolano después de que esta semana Trump ordenara un arancel del 25 % a compradores de crudo y gas venezolano.
Aunque en los casos de Repsol y Reliance, con gran presencia en Estados Unidos, se había solicitado autorización para operar en Venezuela y evitar incurrir en sanciones.
Ahora, las empresas tienen hasta finales de mayo para liquidar las operaciones en el país latinoamericano, intensificando la campaña de la Administración Trump para aislar a Venezuela, en medio de una batalla en la que también juega un papel fundamental la migración: Washington ha dicho que Caracas se ha opuesto puntualmente a aceptar a connacionales deportados de Estados Unidos.
De otro lado, Trump también anunció semanas atrás la revocación de una licencia clave concedida a la estadounidense Chevron para operar en Venezuela, que tendrá que desmantelar sus instalaciones en el país latinoamericano.
Asimismo, el mandatario estadounidense emitió una orden ejecutiva esta semana que establece que Estados Unidos comenzará a imponer el mencionado arancel del 25 % a cualquier país que compre petróleo venezolano.