Desde inicios de este 2024 era una preocupación para Sinaloa que la captación de agua durante la temporada de lluvias no fuera suficiente para sacar adelante el ciclo agrícola 2024- 2025, esta preocupación terminó por convertirse en realidad, provocando que este año la siembra de maíz bajara a alrededor de 200 mil hectáreas.
Para entender el impacto que esto tendrá en el Estado es necesario tomar en cuenta que la Agricultura es una de las principales actividades económicas en el Estado, y que hace dos ciclos la siembra de este grano rondaba las 600 mil hectáreas en Sinaloa.
Esta situación aumenta la incertidumbre en los productores agrícolas, quienes tienen años luchando por un esquema justo de comercialización, que sea además implementado a tiempo, pues la tardanza de las autoridades en determinar un esquema para el ciclo 2023 - 2024 ha ocasionado que muchos de ellos aún están esperando sus pagos.
Sobre este tema, el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya ha gestionado en distintas ocasiones facilidades en los requisitos para acceder a dicho esquema, y se comprometió a que los pagos se realizarán antes de concluir el año.
Un punto que podría traer certeza al sector agrícola de Sinaloa es la iniciativa de incluir el presupuesto para el esquema de comercialización en la partida presupuestaria del gobierno federal para el 2025, negociación que hasta el momento parece ir avanzando.
Así mismo líderes agrícolas comentan que es necesario que este sexenio se haga un cambio en la política pública para el sector productivo, pues de continuar con la política del expresidente Andrés Manuel López Obrador el sector seguirá desgastandose.