La Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), una parte vital del tejido académico del estado, se encuentra en una situación financiera desesperada. El rector de la UJED, Rubén Solís Ríos, revela con cierto desánimo que el desfalco de más de 150 millones de pesos que estaban destinados a la máxima casa de estudios no se ha solucionado.
La noticia es impactante y plantea preguntas sobre cómo una cantidad tan significativa de recursos pudo haber desaparecido. Según lo que se sabe hasta ahora, estos fondos nunca llegaron a la universidad, sino que fueron desviados por el ex Secretario de Finanzas y Administración por ordenes, aparentemente, del exgobernador José Rosas Aispuro Torres. La frustración son palpables en las palabras del rector, quien parece haber perdido la esperanza de ver justicia en este asunto.
Sin embargo, este desfalco es solo uno de los muchos desafíos financieros que enfrenta la UJED. A pesar de recibir apoyo del gobierno estatal, la institución sigue luchando con un déficit financiero importante que amenaza su funcionamiento continuo. Los compromisos de fin de año se acumulan, y la comunidad académica y estudiantil enfrenta la incertidumbre sobre el futuro de la educación en la UJED.
En este momento, afirma el rector de la máxima casa de estudios en Durango, que se necesitan 220 millones de pesos, mismos que les ayudarían a solventar los compromisos de fín de año, como son, pago de aguinaldos, pago de finiquitos a jubilados y otras erogaciones propias de la época. La petición a la federación ya se hizo, y es con tiempo suficiente para que llegue el recurso a tiempo.
La situación es urgente y exige respuestas claras y medidas inmediatas. La comunidad de la UJED y la sociedad en su conjunto esperan que se haga justicia y que se restauren los fondos desviados para garantizar que esta institución educativa vital pueda continuar brindando educación de calidad en Durango.