Un total de 470 trabajadores de la salud han sido despedidos de todos los centros de salud del estado que dependían de IMSS-BIENESTAR. Este recorte laboral masivo ha afectado a comunidades tanto en áreas remotas como Guajolota, hasta los centros de salud ubicados en la capital de Durango. Los despidos se realizaron sin ofrecer una liquidación adecuada, dejando a estos trabajadores sin empleo y sin seguridad social.
El Secretario de Salud de Durango, Moisés Nájera Torres, afirma que nunca fueron notificados por la Federación, por lo que estaban completamente desprevenidos. Su postura es de desconocimiento pero van a platicar con la gente despedida para tomar medidas.
La situación es especialmente difícil para aquellos empleados que estaban en proceso de permiso médico o incapacidad médica al momento de su despido, ya que quedan en una situación de incertidumbre respecto a su futuro laboral y sus ingresos. Además, algunos de los trabajadores afectados habían adquirido una vivienda con base en su estabilidad laboral, lo que agrava aún más su situación al no saber cómo afrontarán sus pagos hipotecarios sin un ingreso estable.
La falta de claridad y respuestas por parte de las autoridades ha generado un profundo malestar entre los trabajadores despedidos. Muchos de ellos se sienten abandonados y desamparados ante esta situación inesperada, sin saber a quién acudir en busca de ayuda o asistencia.
El despido masivo de estos trabajadores de la salud plantea serias preocupaciones sobre el acceso a la atención médica en las comunidades afectadas. Con la reducción del personal en los centros de salud, es probable que se vea comprometida la calidad y disponibilidad de los servicios de salud para la población local, especialmente en áreas rurales donde estos centros son la principal fuente de atención médica.
En respuesta a esta situación, diversos sectores de la sociedad están exigiendo a las autoridades pertinentes que se revea esta decisión y se brinde una solución adecuada para los trabajadores afectados. Se han organizado protestas y manifestaciones pacíficas para llamar la atención sobre este tema y exigir justicia para aquellos que han perdido su empleo de manera injusta.
Es crucial que las autoridades tomen medidas urgentes para abordar esta crisis laboral en el sector de la salud. Restablecer la estabilidad laboral y los derechos de los trabajadores despedidos es esencial para garantizar la continuidad de los servicios de salud y proteger el bienestar de la población afectada.