Hasta la fecha, con información actualizada hasta el 31 de marzo, se han registrado un total de 62 incendios forestales activos en el estado de Durango. Aunque se logró sofocar uno de los incendios que estaba activo la semana pasada, aún persiste un arduo trabajo por delante, especialmente debido a las fuertes ráfagas de viento que azotaron el estado este lunes. Ante esta situación, las autoridades continúan haciendo un llamado a la precaución y la responsabilidad por parte de la población.
La incidencia de 62 incendios forestales activos en el estado de Durango es motivo de preocupación y requiere una respuesta coordinada y eficiente por parte de las autoridades y la comunidad en general. A pesar de los esfuerzos realizados para controlar la situación, la presencia de numerosos focos de fuego sigue representando un desafío considerable para los equipos de combate a incendios y para la protección de la vida y el patrimonio de los habitantes.
La extinción de uno de los incendios que estuvo activo la semana pasada representa un paso positivo en la lucha contra estos siniestros, pero no debe subestimarse la importancia de mantener la vigilancia y la acción preventiva en todo momento. El riesgo de propagación de incendios forestales es alto, especialmente en épocas de viento y sequía, por lo que es fundamental mantenerse alerta y tomar las necesarias para evitar nuevos incidentes.
Las condiciones climáticas, como las ráfagas de viento registradas este lunes, pueden exacerbar la situación y dificultar los trabajos de contención y extinción de los incendios forestales. Ante este escenario, es imperativo que la población colabore activamente siguiendo las indicaciones de las autoridades y evitando comportamientos que puedan poner en riesgo la seguridad y el bienestar de todos.
En este sentido, se reitera el llamado a la precaución y la prudencia al momento de realizar actividades al aire libre que puedan implicar el uso de fuego, como la realización de fogatas. Es fundamental asegurarse de apagar completamente cualquier fuego antes de abandonar el lugar, así como respetar las normativas y restricciones establecidas para prevenir incendios forestales.