Se ha revelado que el número de víctimas relacionadas con procedimientos estéticos fallidos no es 3, como se informó inicialmente, sino 65 personas. La situación ha tomado un giro aún más dificil de lo que la mayoría podría haber imaginado, y ha dejado a muchas personas en estado de shock y consternación.
La situación comenzó con la clausura de consultorios bajo la fachada de spas, donde se realizaban procedimientos estéticos. Sin embargo, estos procedimientos no se llevan a cabo en condiciones seguras ni por cirujanos plásticos especializados, como debería ser. En lugar de ello, se realizó de manera clandestina en lugares no aptos para procedimientos médicos de esta naturaleza. Esto implica un grave riesgo para la salud y la seguridad de los pacientes, ya que la realización de estos procedimientos debe llevarse a cabo en quirófanos adecuados, con la supervisión de anestesiólogos y cirujanos altamente calificados.
El Colegio de Cirujanos Plásticos ha emitido un comunicado de deslinde, que ha agudizado aún más la gravedad de la situación. El presidente del Colegio, el Dr. Jonathan Ávalos, ha hecho pública una declaración que dista de las clínicas y los procedimientos en cuestión, generando una profunda preocupación acerca de la calidad y la legitimidad de las instalaciones y los profesionales involucrados en estos procedimientos.
El caso ha sido transferido a la Fiscalía General del Estado de Durango, donde se están llevando a cabo procesos legales para determinar las responsabilidades y, en su caso, presentar cargos penales. Ahora, se hace un llamado urgente a todas las víctimas para que interpongan sus quejas y relaten sus experiencias. Este sombrío episodio en el mundo de los procedimientos estéticos ha dejado a la comunidad médica ya la población en general conmocionadas, generando una llamada a la acción para garantizar que las prácticas médicas y de estética se lleven a cabo con los más altos estándares de seguridad y profesionalismo.