80 Millones debe Minera a Ejidatarios.

80 Millones de pesos, es lo que reclaman los habitantes de San Juan del Río que pertenecen al ejido. Desde 2017 no han recibido los pagos que fueron prometidos por el usufructo de tierras. Por esta razón han levantado la voz para denunciar que una empresa minera canadiense no ha cumplido con sus responsabilidades que tenían al alquilarles 100 hectáreas para la extracción de minerales. Desde hace varios años, los vecinos esperaban recibir estos beneficios económicos por el uso de sus tierras, pero la compañía no les ha otorgado lo que esperaban. Incluso, afirman que si se va la empresa minera, no les importa, que quieren que respondan lo que prometieron, y después, que se vayan.

Ante esta situación, el diputado local Joel Corral ha declarado que es necesario que el gobierno estatal apoye a los pequeños propietarios de distintos municipios que han cedido sus terrenos para que las empresas hagan usufructo de los minerales de la región. El legislador resaltó la importancia de que se respeten los derechos de los ejidatarios y que se les garantice un trato justo y equitativo.

Cabe destacar que la actividad minera es una de las principales fuentes de ingresos en muchas regiones del país, y es común que las empresas extranjeras se establezcan en México para explotar sus recursos naturales. Sin embargo, es fundamental que se lleve a cabo una gestión responsable y sostenible de estos recursos, y que se respeten los derechos de las comunidades locales.

En este sentido, es importante que se promueva un diálogo constructivo entre las empresas mineras y los propietarios de las tierras, para establecer acuerdos que beneficien a ambas partes. Asimismo, es fundamental que se establezcan mecanismos de control y supervisión para garantizar que se cumplan los compromisos adquiridos por las empresas con las comunidades locales.

Es necesario que se promueva una gestión responsable y sostenible de los recursos naturales en México, y que se garantice un trato justo y equitativo a los propietarios de las tierras donde se llevan a cabo actividades mineras. Solo de esta manera se podrán generar beneficios económicos para las comunidades locales, sin afectar su bienestar y su calidad de vida.