En la colonia Las Praderas, el mal estado de las calles ha hecho que los accesos sean prácticamente intransitables, situación que se ha visto agravada por las intensas lluvias de la temporada. Las calles, llenas de baches y charcos, impiden el tránsito vehicular y peatonal, lo que afecta principalmente a los padres de familia que deben llevar a sus hijos a la escuela cercana.
Según declaraciones de una madre de familia, muchos padres evitan llevar a sus hijos al colegio porque el mal estado de las calles hace imposible que los vehículos transiten sin dificultad. Los niños que logran llegar a la escuela a pie lo hacen mojados y sucios, ya que deben cruzar charcos y lodo. Esta situación ha generado gran frustración entre los padres, quienes buscan alternativas para no exponer a sus hijos a las inclemencias del clima y el deterioro de las calles.
Algunos padres han optado por cargar a sus hijos durante el trayecto para evitar que lleguen sucios y mojados a la escuela. Sin embargo, esta solución temporal tiene sus inconvenientes, ya que los niños deben ser cambiados de ropa varias veces al día, lo que supone un esfuerzo adicional para las familias. La madre entrevistada explica que esta situación afecta no solo a los estudiantes, sino también a los padres, quienes deben reorganizar su tiempo para lidiar con los contratiempos que generan las malas condiciones de las calles.
El problema se agrava durante las lluvias, ya que el agua acumulada en los baches y el lodo dificulta aún más el paso. A pesar de las peticiones hechas por los vecinos a las autoridades locales, hasta el momento no se ha realizado ninguna intervención significativa para mejorar las condiciones de las vías en esta colonia.
Este problema lleva varios meses sin ser atendido, y los vecinos temen que, si no se toman medidas pronto, la situación empeore con el paso del tiempo. Las familias afectadas esperan que las autoridades tomen en cuenta sus demandas y se realicen los trabajos de reparación necesarios para mejorar los accesos a la colonia y garantizar la seguridad de los niños que asisten a la escuela, así como de todos los residentes que transitan por estas calles a diario.