Actos vandálicos ascienden a $20 mil pesos

El pasado viernes 17 de enero, la fuente de cristal ubicada en la intersección del Boulevard Dolores del Río y Boulevard Domingo Arrieta fue objeto de un acto vandálico. Según informó Emiliano González, director de Servicios Públicos del municipio, los responsables quebraron uno de los paneles de vidrio y sustrajeron el sistema de iluminación, ocasionando un daño aproximado de 20 mil pesos.

A pesar de las cámaras de vigilancia en la zona, las autoridades aún no han identificado plenamente al responsable del ataque. González indicó que existen grabaciones que podrían ayudar en la investigación, aunque hasta el momento no se ha confirmado la detención de ninguna persona vinculada al incidente.

Esta fuente de cristal fue construida entre los años 2006 y 2012, convirtiéndose en uno de los puntos de referencia más emblemáticos de la ciudad. Lamentablemente, este tipo de vandalismo pone en riesgo la infraestructura urbana y representa una pérdida importante para el patrimonio público de Durango.

Mientras se realizan las investigaciones y se evalúan las reparaciones necesarias, el vidrio faltante será cubierto temporalmente con madera para evitar riesgos mayores. Este acto también ha reabierto el debate sobre la necesidad urgente de reforzar la vigilancia en los espacios públicos para protegerlos de daños similares y prevenir futuros actos vandálicos.

Las autoridades locales han hecho un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier acto sospechoso y colabore con información que permita esclarecer este caso. Además, es fundamental que se establezcan medidas más efectivas para evitar que estos incidentes se repitan, dado que la fuente de cristal es un espacio de uso común, frecuentado por vecinos y visitantes.

Este acto de vandalismo, que se suma a una serie creciente de daños en diferentes espacios públicos de la ciudad, resalta la necesidad de que tanto las autoridades como la comunidad trabajen de manera conjunta para preservar y cuidar los bienes públicos en beneficio de todos los duranguenses. Con mayor vigilancia y colaboración ciudadana, se puede evitar que estos daños sigan ocurriendo y asegurar que los espacios públicos sean lugares seguros y agradables para todos.