Ante los actos violentos que se viven en contra de la mujer, y la activación de la alerta de género en el estado, el padre Noé Soto, quien es el vocero de la Arquidiócesis de Durango, argumento que esta situación es un reflejo de la descomposición social que se vive actualmente. Así mismo puntualizó que cualquier acto violento que emana de una persona corresponde a un vacío interior por la falta de valores y de fe en la religión.