Bertha Quiñones, de 71 años, se dedica a la pepena desde hace siete años. Su trabajo le genera ingresos fluctuantes, que oscilan entre 75 y 200 pesos diarios, aunque en ocasiones no recibe nada. La situación económica de Bertha es precaria y se agrava debido a la falta de apoyo de sus cuatro hijos, quienes no contribuyen ni proporcionan asistencia a la pareja.
Su esposo, Lucio, de 78 años, enfrenta problemas graves de salud. Hace cuatro años le detectaron una hernia en la entrepierna, lo que afecta significativamente su movilidad. Actualmente, Lucio depende de muletas o una silla de ruedas para desplazarse. Su condición impide que pueda contribuir económicamente al hogar, lo que aumenta la presión sobre Bertha para cubrir sus necesidades básicas.
Además de las dificultades económicas, Bertha sufre de diabetes y presión alta, condiciones que requieren atención médica constante y complican aún más su situación. A pesar de sus problemas de salud, Bertha hace lo posible por asegurar al menos un plato de comida para ella y Lucio, enfrentando cada día con gran esfuerzo.
La falta de apoyo externo y familiar hace que Bertha y Lucio enfrenten una situación extremadamente difícil. La combinación de edad avanzada, problemas de salud y escasos ingresos pone en riesgo su bienestar diario. En este contexto, Bertha solicita urgentemente ayuda para poder afrontar las necesidades básicas y mejorar su calidad de vida. La asistencia que reciba será crucial para que puedan sobrellevar sus desafíos actuales y encontrar un alivio en medio de la adversidad.