En México, el aguinaldo es una compensación decembrina arraigada en la cultura laboral desde 1970, un derecho que asegura a los trabajadores recibir, por ley, 15 días de salario antes del 20 de diciembre. Sin embargo, una nueva iniciativa legislativa busca duplicar este beneficio a 30 días, generando un intenso debate en el ámbito empresarial, particularmente entre las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), que representan más del 70% de los empleos formales en el país.
La propuesta ha surgido sin una consulta previa a los sectores empresariales, en un contexto económico marcado por retos significativos y una recuperación lenta post-pandemia. La iniciativa no solo ha despertado preocupación entre los empresarios sino que también ha planteado interrogantes sobre su viabilidad y consecuencias en un mercado laboral ya de por sí presionado.
El aguinaldo no es exclusivo de México; países en Europa y América Latina también lo implementan, con variaciones como el Sueldo Anual Complementario de Argentina, pagado en dos partes, y similares disposiciones en naciones como Costa Rica, Ecuador, Perú, Paraguay, y Uruguay. Sin embargo, el debate local se centra en el impacto específico que tendría el aumento del aguinaldo en las empresas mexicanas, especialmente en las MIPYMES.
Joana Soto Quintero, Presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) Delegación Durango, señala que, a pesar de los incrementos recientes en el salario mínimo y en los días de vacaciones otorgados por ley, un aguinaldo de 30 días supondría una carga adicional para los empresarios. Argumenta que, si bien es importante mejorar las condiciones laborales, también es crucial encontrar un equilibrio que no comprometa la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas.
Esta situación pone de relieve la necesidad de un diálogo constructivo entre el gobierno, los empresarios y los representantes laborales. Las cámaras empresariales abogan por mesas de trabajo que permitan conciliar las aspiraciones de los trabajadores con la realidad económica de las empresas, especialmente aquellas que luchan por recuperarse de los efectos de la pandemia.
El debate sobre el aguinaldo en México refleja la complejidad de equilibrar derechos laborales y sostenibilidad empresarial. La discusión no solo es un reflejo de las dinámicas económicas y laborales del país sino también una oportunidad para reimaginar cómo se pueden alinear mejor los intereses de los trabajadores con la viabilidad de las empresas que son cruciales para la economía nacional.