En Durango, el problema de las adicciones persiste y ha mostrado una evolución considerable en los últimos 30 años, según reportes de los Centros de Integración Juvenil. Las adicciones continúan siendo una preocupación significativa, con un notable cambio en los comportamientos sociales comparados con décadas pasadas. Uno de los aspectos que no ha cambiado en este panorama es el consumo inicial de sustancias, que sigue siendo el alcohol y el tabaco, las cuales funcionan como puerta de entrada a otras formas de adicción, incluidas las drogas más duras. Aunque el consumo de estas sustancias no es nuevo, las circunstancias sociales han cambiado, especialmente con los efectos derivados de la pandemia.
Durante los últimos cinco años, la pandemia ha tenido un impacto profundo en los hábitos de consumo, debido a los cambios en las rutinas y el confinamiento obligado por la crisis sanitaria. Estos factores contribuyeron al aumento del consumo de alcohol y tabaco, y, en algunos casos, a la introducción de otras sustancias. Las personas en Durango, en su mayoría, comenzaron a enfrentar afectaciones emocionales y psicológicas debido al aislamiento, lo que derivó en un aumento en el uso de sustancias como una forma de lidiar con el estrés y la ansiedad generados por el confinamiento.
Los datos de 2022 reflejan que Durango se mantiene por encima de la media nacional en cuanto al consumo de alcohol. La prevalencia en la población de 12 a 65 años alcanzó un 51%, un porcentaje ligeramente superior al 50% registrado a nivel nacional. Este patrón de consumo se ha convertido en un serio desafío para las autoridades locales y para las instituciones dedicadas a la prevención y el tratamiento de las adicciones. Los altos índices de consumo, junto con la escasa concientización sobre los peligros del alcohol y el tabaco, han resultado en un incremento de los casos de violencia en la entidad.
Este aumento en el consumo de sustancias está vinculado directamente con una escalada en los casos de violencia en Durango. Durante el mes de enero de 2024, se registró un incremento en las denuncias de mujeres que habían sido violentadas por personas bajo los efectos de sustancias. Lamentablemente, uno de estos casos terminó en feminicidio, lo que subraya la gravedad del problema. Las autoridades y organizaciones sociales en Durango están trabajando para reducir el consumo de sustancias y sus consecuencias, implementando estrategias de prevención y apoyo psicológico para mitigar los efectos negativos de las adicciones en la población.