El caso de Alejandría Vizcarra, de 45 años, ha conmovido a muchos tras hacerse viral en redes sociales. Se la vio arrastrándose para llegar a su hogar, una imagen desgarradora que refleja su realidad. Meganoticias acudió al lugar para visibilizar la situación crítica que enfrenta. Su cuidador, José Herrera, de 55 años, se ha convertido en su único sostén. Hace dos años, la familia de Alejandría abandonó la responsabilidad de su cuidado al regresar a su hogar en la sierra, dejándola en una situación complicada.
Hace dos meses Alejandría tuvo una caída que le ha perjudicado su rodilla izquierda, por estas razones se le ha visto arrastrándose por las calles, acudiendo a la tienda más cercana de su hogar, sufriendo mientras es observada sin que nadie ser acerque a ayudarla.
Alejandría vive con esquizofrenia y necesita atención médica constante, pero la precariedad económica de José convierte cada visita al médico en un desafío casi insuperable. En muchas ocasiones, el centro de salud no tiene disponibles los medicamentos esenciales que ella requiere, obligando a José a cubrir esos costos de su magro salario como pepenador. Sus ingresos son escasos y no cuentan con apoyo de instituciones gubernamentales.
A pesar de vivir en un lugar prestado, donde no tienen que pagar alquiler, José enfrenta la dura realidad de no poder proporcionar a Alejandría los cuidados que necesita. Su mayor anhelo es garantizar que recibirá atención psiquiátrica urgente, una necesidad que por el momento no puede cubrir.
José hace un llamado conmovedor a las autoridades y a la comunidad para que ofrezcan apoyo tangible: despensas, ropa o incluso un colchón donde dormir. Su situación es un doloroso recordatorio de que la pobreza extrema no solo afecta a quienes carecen de recursos, sino que también pone en riesgo la salud y el bienestar de aquellos que más lo necesitan. Es crucial que la sociedad no ignore estas realidades y actúe con urgencia para ayudar a quienes, como Alejandría y José, luchan por sobrevivir día tras día.