En 2018, la escalada de violencia contra las mujeres en Durango alcanzó un punto crítico, obligando a las autoridades a emitir una alerta de violencia de género en 16 de los 39 municipios del estado. Entre estos, se encuentran zonas clave como Durango capital, Gómez Palacio, Lerdo, Santiago Papasquiaro y Pueblo Nuevo. Seis años después, el consenso entre las autoridades es desalentador: Durango sigue lejos de poder desactivar esta alerta, con los municipios afectados logrando apenas un avance del 50% en la implementación de medidas críticas destinadas a combatir, sancionar y erradicar la violencia de género.
La situación de la violencia feminicida en el estado es alarmante. Según datos recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Durango cerró el mes de febrero con cifras que reflejan una profunda crisis: un feminicidio registrado, 166 denuncias por lesiones, 662 casos de violencia doméstica, y 36 violaciones. Estas estadísticas son un llamado de atención sobre la urgencia de acciones concretas y efectivas.
Agravando el panorama está la limitación presupuestaria, que frena el desarrollo de programas enfocados en la erradicación de la violencia de género. Sin embargo, las autoridades enfatizan que el cambio debe iniciar desde la sociedad, promoviendo una cultura de prevención y respeto. Mina Argumedo, directora del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), señala la crisis de salud mental como un factor crítico que no solo ha incrementado los casos de violencia, sino que también ha intensificado la gravedad de las agresiones en los últimos años.
La apuesta de las autoridades por la prevención como estrategia principal para erradicar la violencia de género en Durango es clara. Mientras tanto, se aguarda el análisis del Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario, que determinará el nivel de progreso alcanzado por Durango en cumplir con las medidas establecidas. Este momento crucial en la lucha contra la violencia de género en Durango requiere de un compromiso inquebrantable de todas las partes involucradas, para avanzar hacia un futuro donde la seguridad y el respeto por las mujeres sean una realidad incuestionable.