Alteraban el orden, fueron detenidos
José David, de 40 años, fue detenido en la tarde del 22 de enero por alterar el orden público en la vía pública. El incidente ocurrió en la calle Rosa Rosales de Hernández, en la colonia Azteca, ubicada entre Huitzilopochtli y José Trujillo. De acuerdo con los informes de las autoridades, José David fue detenido después de mostrar un comportamiento agresivo hacia los transeúntes y las autoridades. Al momento de su detención, no presentó golpes ni lesiones, pero se encontraba en un estado avanzado de ebriedad, lo que fue confirmado por un diagnóstico médico que reveló un segundo grado de intoxicación. Tras la detención, se tomaron las medidas correspondientes para el manejo de la situación, sin que se reportaran hechos adicionales.
En otro incidente ocurrido en la misma tarde, Juan Manuel, de 22 años, fue detenido en la colonia Obrera, en la calle Armando del Castillo Franco, entre Artesanos y Obreros. En este caso, Juan Manuel no solo alteraba el orden público, sino que también insultaba a las autoridades y dificultaba la prestación de servicios públicos. Al igual que en el caso anterior, fue detenido bajo los efectos del alcohol, presentando un diagnóstico de segundo grado de ebriedad, según el certificado médico correspondiente. Al ser ingresado a la estación, no presentaba lesiones evidentes, y las autoridades tomaron las acciones necesarias para mantener el orden y evitar que el incidente se agravara.
De manera similar, en la colonia Benjamín Méndez, Roberto Carlos, de 38 años, fue detenido por alterar el orden público y dificultar la labor de los oficiales. El incidente se registró en la calle Del Riel, entre Beatriz Prado y Fernando de la Torre. Al momento de la detención, Roberto Carlos no presentó lesiones, y su diagnóstico médico también indicó un segundo grado de ebriedad. Este tipo de situaciones, donde la alteración del orden público está relacionada con el consumo excesivo de alcohol, ha sido un factor recurrente en la ciudad, según los reportes de las autoridades. En todos los casos mencionados, se tomaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad pública y se resolvió cada incidente sin que se registraran daños mayores ni lesiones a las personas involucradas.
Estos eventos reflejan un aumento en los incidentes relacionados con el alcohol y la alteración del orden público, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y la comunidad.