Lamentablemente, alrededor de 109 mil personas en Durango están experimentando pobreza alimentaria y los expertos en salud han señalado que en el centro de salud número 1, de cada 10 niños que reciben una consulta médica, 8 tienen una nutrición deficiente que puede derivar en obesidad o desnutrición, es por ello que es crucial que como sociedad trabajemos juntos para abordar este problema, ya que los niños pueden padecer enfermedades en años futuros, como la hipertensión y la diabetes.
Los padres de familia y las instituciones educativas desempeñan un papel fundamental en la prevención de los posibles riesgos asociados con una mala alimentación en los niños, por lo tanto, es importante que las autoridades correspondientes diseñen estrategias efectivas para mitigar esta situación.