El Arzobispo de Durango, Monseñor Faustino Armendáriz, relató con serenidad pero evidentes signos de nerviosismo el intento de asesinato del que fue víctima en la sacristía de la Catedral Basilica Menor de Durango. El prelado convocó a una conferencia de prensa para compartir su experiencia, destacando que ya ha perdonado a su agresor y que se ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado por intento de homicidio.
Durante el incidente, el Arzobispo narró cómo un individuo se acercó a él y le preguntó si era el Arzobispo. Ante su afirmación, el agresor sacó un cuchillo y le lanzó un ataque. Monseñor Armendáriz logró esquivar el golpe, pero sintió la punta del cuchillo rozar su cuerpo. A pesar del peligro al que fue expuesto, el Arzobispo mostró una actitud de serenidad y compasión, expresando su perdón hacia el agresor. Narrando que en primera instancia otro sacerdote que ahí se encontraba y el sacristán lograron someter al agresor. Esto para que después una oficial de la Policia Municipal asignada al museo que hay en el mismo recinto, acudiera a ayudar y a esperar que otros elementos los apoyaran para resguardar al agresor, al cual el mismo agredido describe como una persona mayor, alta y con mucha fuerza.
El Arzobispo confirmó que se ha presentado una denuncia formal por intento de homicidio y que las autoridades ya están investigando el caso. Respecto al agresor, un hombre sexagenario y aparentemente sobrio, el prelado cree que actuó solo, sin ningún vínculo aparente con alguna organización o drogas. Además, mencionó que el Gobernador del Estado ya se ha puesto en contacto con él y está brindando todo su apoyo.
En cuanto a su seguridad personal, el Arzobispo reveló que está considerando aceptar el ofrecimiento de contar con seguridad privada, aunque no especificó quién le ha extendido esta propuesta. Cabe destacar que, si bien este es el primer intento de asesinato que sufre, el Arzobispo ha recibido amenazas de muerte en el pasado, especialmente durante su tiempo en Tamaulipas.
El incidente ha generado conmoción en la comunidad religiosa y en la sociedad en general. La figura del Arzobispo es altamente respetada y su integridad física es de suma importancia. Las autoridades locales están trabajando arduamente para esclarecer los motivos detrás del ataque y garantizar la seguridad no solo del Arzobispo, sino también de todos los ciudadanos.
El perdón que afirma ya ha otorgado frente a esta situación traumática son ejemplos de fortaleza y fe.