Tomando en cuenta que el estado de Durango ocupa el tercer lugar en afecciones de depresión a nivel nacional, podemos identificar que también es un estado con una importante demanda en atención psicológica.
Anualmente los consultorios de atención psicológica de los diversos centros de salud reciben un promedio de 31,864 personas, ofreciendo un total aproximado de 76,340 sesiones en el mismo periodo, no obstante faltaría considerar la atención psicológica que se ofrece en el sector privado, el cual podría fácilmente doblar las cifras.
Comparando esta estadística con Aguascalientes, estado que se destaca por ocupar el último lugar en los índices de depresión, con un promedio de atención anual de 2,287 personas en 11,834 sesiones, es fácil entender que tendencia a actos de suicidio y de consumo de antidepresivos aumente en igual medida en la entidad duranguense.