Desde hace unos meses, en 48 planteles de nivel preescolar, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) ha implementado una nueva filosofía educativa en el que los estudiantes son quienes deciden los contenidos a abordar.
Lucero es una Educadora Comunitaria de Acompañamiento Micro regional (ECA) y explica que "Tratamos de rescatar esta parte, de que sean ellos (los niños) los principales agentes de cambio y que no solo vengan a escuchar una clase por medio del maestro".
Conafe atiende unas mil 450 comunidades en los 39 municipios ofreciendo servicios de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria a unos 22 mil niños. Se trata de poblaciones en las que la matrícula escolar va de ocho a 29 estudiantes.
Desde 1971 las y los jóvenes Educadores Comunitarios atienden niñas, niños y adolescentes de comunidades de alta y muy alta marginación y una de sus particularidades es la participación comunitaria.
Marisol también es Educadora Comunitaria de Acompañamiento y ella explica que "llegar a una comunidad alejada es adaptarnos a la comunidad y no que la comunidad se adapte a nosotros, nosotros tenemos que adaptarnos a la gente, a las personas, incluso a las costumbres y creencias y todo lo que la comunidad tiene".
Los padres y madres de familia, se involucran de manera muy activa en la educación de sus hijas e hijos, no solo desde la mejora de la infraestructura, también desde el punto de vista académico.
Uno de los hijos de Fabiola estudia en el preescolar Mi Florecita, ubicado en la comunidad Francisco Villa Viejo "venimos una vez por semana a ver cómo juegan ellos, estamos al pendiente de todo lo que nos requiera la maestra y ya sea en juntas, en limpieza, en todo lo que se nos requiera".
La creación de centros de interés busca involucrar a los pequeños en su propia educación.
Lizbeth, una Educadora Comunitaria detalla que "ahora vamos a ver serpientes, no quiere decir que nada más vayamos a ver serpientes, también vamos a ver matemáticas, pero con serpientes, vamos a ver letras pero que tengan que ver con serpientes".
Para los pequeños estudiantes, el nuevo modelo les permite aprender jugando.
"Me gusta estar en el cohete, jugar donde están los animales del mar", detalló Galilea, una pequeña estudiante del preescolar Mundo Mágico, ubicado en la comunidad de Francisco Villa Nuevo.
Génesis es otra pequeña que de grande quiere ser doctora. Mientras tanto es ya una elocuente oradora que ganó recientemente un concurso local.
"Buenos días, maestros padres de familia y compañeros. Mi nombre es Génesis y en este día me pregunto cuál es el cuidado de niñas, niños y adolescentes".