Luego de semanas de negociaciones entre concesionarios del transporte público y las autoridades de transporte en Durango, se confirmó un aumento en las tarifas del servicio. A partir de la próxima semana, los usuarios deberán pagar un peso más en la tarifa general, que pasará de 12 a 13 pesos. Para estudiantes y personas con discapacidad, la tarifa especial aumentará de 6 a 7 pesos.
Además, el servicio de taxis también verá un ajuste en el banderazo inicial, aunque los detalles sobre el incremento específico aún no se han dado a conocer. Este ajuste llega tras semanas de incertidumbre, durante las cuales se realizaron estudios para analizar la viabilidad del aumento.
Una propuesta de tarifa única, impulsada por el sindicato Alianza, quedó descartada en el proceso. Según el sindicato, no existen las condiciones necesarias para implementar esta medida de manera sostenible, aunque el anuncio final mantiene la tarifa especial para estudiantes y personas con discapacidad.
El ajuste ha generado opiniones divididas entre los usuarios y los concesionarios. Por un lado, los concesionarios argumentan que el incremento era necesario debido a los altos costos operativos, incluidos combustibles, refacciones y salarios. Por otro lado, los usuarios expresan preocupación por el impacto que este aumento tendrá en su economía diaria, especialmente para aquellos que dependen del transporte público como su principal medio de traslado.
Las autoridades han señalado que seguirán monitoreando el servicio para garantizar que los concesionarios cumplan con las condiciones de calidad y seguridad. Sin embargo, no se han anunciado medidas adicionales para mitigar el impacto económico que estos aumentos tendrán en los sectores más vulnerables de la población.
El incremento en las tarifas del transporte público traerá consigo varios retos que enfrentará el sector para equilibrar costos operativos y accesibilidad para los usuarios. Sin embargo el clamor de los usuarios es el mismo, se requieren unidades con mayor seguridad y comodidad.