La intersección de las calles Colima y Calle Teresa de Calcuta se encuentra plagada de baches de diversos tamaños que, aunque pueden parecer pequeños, generan grandes problemas para aquellos que transitan por esa zona. Estos baches, resultado del desgaste natural del pavimento y de las inclemencias del tiempo, constituyen una molestia constante para conductores y peatones por igual.
El problema se ha exacerbado recientemente debido a las lluvias, incluso aquellas de menor intensidad. A pesar de que las precipitaciones han sido escasas, han sido suficientes para generar encharcamientos dentro de estos baches. Cuando los vehículos pasan sobre estos charcos, el impacto del peso del automóvil provoca que el agua salpique y erosione los bordes del bache, haciendo que su tamaño aumente gradualmente con cada paso. Este proceso continuo de erosión, alimentado por el tráfico diario, ha transformado lo que antes eran pequeñas depresiones en la carretera en verdaderos obstáculos que pueden dañar los vehículos y poner en peligro la seguridad de los conductores y peatones.
La situación se vuelve aún más preocupante durante la temporada de lluvias, cuando los baches llenos de agua se vuelven prácticamente invisibles para los conductores. Esto puede provocar accidentes, daños a los vehículos e incluso lesiones a las personas. Además, los baches también obstaculizan el flujo del tráfico, provocando congestión y retrasos en una zona que, de otro modo, podría ser fluida y eficiente.
Es evidente que se necesita una intervención urgente para abordar este problema. La reparación de los baches en la intersección de las calles Colima y Calle Teresa de Calcuta no solo mejoraría la calidad del viaje para los conductores, sino que también aumentaría la seguridad de la zona. La repavimentación y el relleno adecuado de estos baches son medidas necesarias para evitar daños innecesarios y garantizar la fluidez del tráfico en esta parte de la ciudad.
Además, es fundamental establecer medidas preventivas para evitar que los baches se formen nuevamente en el futuro. Esto podría incluir un mantenimiento regular de las carreteras y la implementación de sistemas de drenaje adecuados para minimizar el impacto de las lluvias en la superficie de la carretera.