Las denuncias contra Blinkay, la aplicación para el pago de estacionómetros en Durango, continúan generando descontento entre los ciudadanos, quienes la califican como un "dolor de cabeza" por los múltiples problemas que presenta. Desde su implementación, la app ha acumulado quejas que abarcan una amplia gama de inconvenientes, afectando a los usuarios de manera constante. Las principales quejas se centran en que se emiten multas incluso cuando el tiempo de estacionamiento aún no ha vencido, lo que genera frustración entre los automovilistas.
Otro de los problemas señalados es la falta de opciones para pagar en efectivo, lo que complica el uso de la app para aquellos que prefieren no utilizar tarjetas o no tienen acceso a la tecnología necesaria para pagar de manera digital. Además, algunos usuarios han expresado su malestar por la incapacidad de la aplicación para emitir facturas adecuadas, una cuestión especialmente relevante para quienes requieren comprobantes fiscales.
Este tipo de deficiencias ha convertido a Blinkay en uno de los puntos más criticados durante el actual trienio, pues la empresa encargada del servicio no ha logrado resolver los problemas a pesar de las constantes quejas. La situación ha llevado a muchos ciudadanos a cuestionar la viabilidad de la aplicación y la falta de respuestas efectivas por parte de la empresa y las autoridades.
A pesar de los múltiples señalamientos, Blinkay no ha logrado adaptarse a las necesidades de los usuarios ni mejorar la calidad del servicio. Para muchos, esta situación es un reflejo de una mala implementación tecnológica que no ha tenido en cuenta las demandas de los ciudadanos y que, lejos de facilitar el proceso de pago de estacionómetros, ha generado más complicaciones. Ignacio Orrante, Director de Finanzas del Municipio, afirma que ya hay un grupo de jovenes duranguenses que trabajan en otra app que vendría a suplir a Blinkay a partir de 2025.
El malestar generalizado sigue en aumento, y los ciudadanos exigen que las autoridades municipales tomen medidas para garantizar que se brinde un servicio eficiente y accesible para todos. Mientras tanto, la aplicación continúa siendo fuente de quejas y un símbolo de la falta de soluciones en un tema tan cotidiano como el estacionamiento.