La noche del miércoles, los bomberos de la Dirección Municipal de Protección Civil (DMPC) de Durango realizaron un rescate exitoso de un hombre que sufrió un accidente mientras practicaba parapente. El incidente tuvo lugar en el periférico de la carretera al Nayar, en una zona caracterizada por terrenos agrestes y de difícil acceso. Según los reportes, el parapentista, de unos 32 años, cayó a una altura de aproximadamente 100 metros después de una aparente falla técnica relacionada con la falta de viento adecuado para mantener el vuelo.
Al recibir la llamada de emergencia, los bomberos de la DMPC se movilizaron de inmediato y, al evaluar la situación, activaron al escuadrón de Rescate Vertical. Este equipo especializado se encargó de las maniobras de rescate, utilizando un sistema de cuerdas para descender y ascender en la zona donde el hombre había caído. La operación no solo requirió habilidad y experiencia, sino también un gran esfuerzo físico, ya que los rescatistas tuvieron que escalar un terreno rocoso y empinado para alcanzar al lesionado.
Al llegar al lugar, los bomberos encontraron al hombre consciente pero con evidentes signos de dolor. Después de una evaluación preliminar, determinaron que presentaba probables fracturas en varias partes del cuerpo, incluyendo costillas y extremidades. Los rescatistas brindaron atención médica prehospitalaria en el sitio, estabilizando al paciente y colocándolo en una camilla de rescate. Con cuidado y precisión, lograron llevarlo a un área segura donde pudiera ser trasladado por la Cruz Roja.
Una vez en el lugar seguro, el personal de la Cruz Roja asumió el control de la situación y transportó al herido al hospital 450 para una evaluación médica más exhaustiva y atención de emergencia. Los informes indican que el hombre permaneció consciente durante todo el traslado, lo cual fue una señal positiva de su estado. Sin embargo, dada la gravedad de sus lesiones y la necesidad de un tratamiento especializado, después de ser estabilizado en el hospital 450, el paciente fue trasladado al hospital San Jorge, donde recibió atención médica adicional.
Este incidente pone de manifiesto los riesgos asociados a la práctica de deportes extremos como el parapente, especialmente en condiciones meteorológicas no ideales o sin la supervisión adecuada. Afortunadamente, gracias a la rápida respuesta y al entrenamiento especializado del personal de la DMPC y de la Cruz Roja, se pudo evitar una tragedia mayor. Los bomberos de Durango demostraron una vez más su capacidad para manejar situaciones de alto riesgo, confirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Este rescate exitoso resalta la importancia de contar con equipos de emergencia bien preparados y con los recursos necesarios para actuar en circunstancias críticas.