La Diputada Gabriel Hernández López habla de la lucha para llevar la prevención del cáncer de mama a las remotas y desafiantes regiones indígenas de nuestra nación. Su compromiso con esta causa ha destacado la importancia de extender los servicios de salud y educación a las comunidades más alejadas, donde las barreras geográficas y culturales a menudo dificultan el acceso a la atención médica preventiva.
La detección temprana del cáncer de mama es esencial para salvar vidas, y la Diputada Hernández López comprende que no puede limitarse únicamente a las áreas urbanas o bien comunicadas. Su lucha se basa en la creencia de que cada mujer, sin importar su ubicación, merece la oportunidad de acceder a información sobre la prevención y la importancia de los cheques regulares.
No obstante, esta misión no es solo sobre las mujeres; también se extiende a educar a las comunidades sobre la necesidad de realizar exámenes médicos preventivos en niños y adolescentes. La educación es un componente crucial de su trabajo, ya que es necesario explicar los beneficios de la detección temprana y desmitificar los tabúes en torno a la salud.
En muchas comunidades indígenas, las costumbres y tradiciones arraigadas pueden actuar como barreras para la aceptación de la atención médica moderna. Abordar estas preocupaciones culturales con respeto y sensibilidad es fundamental para lograr avances en la prevención del cáncer de mama en estas áreas. Hay que recordar que los usos y costumbres en las zonas indigenas generan una barrera cultural que hace que las mujeres se sometan a la voluntad de los varones, particularmente en estos temas.