El regidor Humberto Santana destacó la importancia de la colaboración entre autoridades, escuelas y padres de familia en la alimentación de los niños. Señaló que, aunque el municipio implemente diversos programas de alimentación, si no se brinda un seguimiento adecuado en los hogares, la calidad de la alimentación no mejorará y la salud de los niños se verá afectada.
Esta declaración resalta un aspecto fundamental en el cuidado nutricional de los niños: la necesidad de una colaboración integral entre distintos actores sociales. En este sentido, el regidor subrayó que la responsabilidad no recae únicamente en las autoridades o en las escuelas, sino que también los padres de familia juegan un papel crucial en garantizar una alimentación adecuada para sus hijos.
Los programas de alimentación implementados por el municipio pueden proporcionar una base importante para asegurar que los niños reciban comidas nutritivas durante su jornada escolar. Sin embargo, es esencial que esta labor se complemente con acciones en el ámbito familiar. Los padres tienen la responsabilidad de fomentar hábitos alimenticios saludables en el hogar, así como de supervisar la dieta de sus hijos fuera del horario escolar.
La colaboración entre autoridades, escuelas y padres de familia puede manifestarse de diversas formas. Por ejemplo, las autoridades municipales pueden ofrecer orientación y capacitación a los padres sobre la importancia de una alimentación balanceada y cómo implementarla en el hogar. Las escuelas, por su parte, pueden proporcionar información nutricional a los padres y ofrecer programas educativos que promuevan hábitos alimenticios saludables entre los estudiantes.
Además, es fundamental establecer mecanismos de seguimiento y evaluación para asegurar que los programas de alimentación escolar estén teniendo el impacto deseado. Esto implica monitorear el estado nutricional de los niños, identificar posibles deficiencias en su dieta y tomar medidas correctivas cuando sea necesario.