Por más de 4 meses el centro histórico de la ciudad de Durango vive el caos de la movilidad diaria y la turbulencia constructiva, por el desarrollo de una obra que busca trasladar el cableado en el Centro Histórico para llevarlo de manera subterránea, teniendo como objetivo mejorar la imagen del primer cuadro de la capital.
Comerciantes y locatarios se ven afectados debido al cierre de la circulación vehicular en algunas avenidas, el polvo que genera la obra y las bajas ventas se ven reflejadas en sus ingresos mensuales. Así lo afirma Martina Pallán Romero, una de las vendedoras de esta zona.
Los trabajos del cableado subterráneo de la calle 5 de febrero, y parte del centro urbano, son una obra que en una primera etapa se realiza en conjunto con la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado, detalló el arquitecto, Alberto Pérez Arellano, Director de Desarrollo Urbano del gobierno municipal de Durango, quién afirma que la obra va en tiempo y forma.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, esta obra genera el malestar de los habitantes y comerciantes de la zona, misma que se espera concluya en agosto de 2021.